A nosotras nos encanta celebrar, nuestro lenguaje es el del corazón, en el símbolo encontramos las respuestas, la naturaleza es nuestra diosa y madre.
Las festividades de los pueblos antiguos y sobre todo aquellas que llevaban adelante las mujeres, se correspondían con las transformaciones de la naturaleza según las estaciones del año y se basaban en las leyendas transmitidas de generación en generación.
El relato oficial, patriarcal, se fue superponiendo a las creencias y celebraciones que existían antes que él. Y no estamos hablando del siglo pasado, sino de lo que pasaba en esta tierra hace miles de años, entre el 7000 - 3.500 a. C. en los tiempos de la vieja Europa, un lapso de tiempo mucho mayor a los 2022 años de esta era.
Cuando comenzamos a investigar y a sentir en nosotras mismas el poder de lo sagrado, lo espiritual cobra otra dimensión encontramos un sentido, un significado, nos sentimos atraídas, conmovidas.
Así las celebraciones a la Gran Madre Naturaleza, al Principio Femenino de la Creación, del que casi no habíamos oído hablar, se alza bello, poderoso y contundente.
Recordar es traer a la memoria colectiva lo que fue borrado. Es sanar nuestro linaje. Es reconocernos.
Somos muchas las mujeres que en algún momento de nuestra vida hemos sentido la llamada a regresar al hogar, a la naturaleza exterior y a nuestra naturaleza interior.
Esta llamada se convierte en algo urgente, sentimos que no podemos seguir mirando hacia otro lado, entender nuestros ciclos, descubrir nuestros dones, compartir con otras, se convierte en una necesidad vital.
Nuestra propuesta será encontrarnos para celebrar.
En 2022: las cuatro estaciones del año, los cuatro sabbats menores.
OSTARA - Primavera.
LITHA - Verano.
MABON - Otoño.
YULE - Invierno.
En 2023: Los cuatro sabbats mayores, celebraciones intermedias.
IMBOLC - 2 de febrero
BELTANE - 1 de mayo
LAMMAS - 1 de agosto
SAMHAIN - 1 de noviembre.
Si sientes la llamada escríbenos a hola@brillabruja.com o puedes dejar tus datos en el formulario Únete al Círculo.